Normalmente una asimetría mamaria se empieza a detectar a partir del desarrollo mamario inicial.
La asimetría mamaria puede ir acompañada de una asimetría a nivel del estructura ósea (escoriosis, desviación de la columna espinal, pectus excavatum, irregularidades en la unión externo-costal), las cuales van a influir de manera directa en el desarrollo de la mama, pudiendo afectar a un volumen, dimensión, proyección etc…Dando lugar a una mama diferente de la otra.
En otras ocasiones las asimetrías son consecuencia directa de malformaciones en el desarrollo de la mama, como son las mamas tuberosas, las cuales tienen formas muy particulares y normalmente son distintas entre ellas.
Otras veces, las asimetrías son adquiridas como consecuencia de alguna intervención o tratamiento sobre la mama como son exégesis de tumores, tratamientos sobre la mama etc…
Por todo ello es muy necesario establecer un diagnostico apropiado antes de corregir dicha asimetría. Hacer una buena valoración si se trata de una asimetría por proyección, forma, volumen, malformación, radioterapia, otros traumas…
Hay una serie de consideraciones a tener en cuenta para conseguir una buena simetría:
En casos de asimetría muy importantes en las que una de las mamas tiene una falta de desarrollo total, está recomendado el uso de expansores de piel. El objetico del cirujano plástico siempre es buscar en la medida de lo posible que las dos mamas sean lo más simétricas posible a pesar de las dificultades.
El grado de satisfacción de la paciente depende mucho de ello.